¿Monarquia? No, gracias.

Tras la publicación del libro sobre la vida de la reina Sofia, y su posterior polémica sobre las opiniones vertidas en el mismo, nuevamente me pongo a darle vueltas al coco para poder justificar el mantenimiento de la monarquia en España.

Los presupuestos generales del Estado dotan una partida de 9.8 millones de euros en 2009 para libre disposición de la familia real. A este montante no se le han sumado los gastos de desplazamientos, seguridad, etc.. que elevan exponencialmente la cantidad a distribuir entre nuestros "queridos" monarcas.

Interesante denominar democracia a una monarquia, cuando existen ciudadanos que disponen de mayores derechos y menos deberes que el resto por el mero hecho de nacer en una cuna real.

La vergüenza e indignación que entiendo debería tener cualquier democrata ante tamaña injusticia, se diluye frente a un rey tan bonachón y cercano a su pueblo llano. La plebe necesita referentes, y los reyes a sus sumisos subditos. Al fin y al cabo hay cosas que nunca cambian.